La Mussara pueblo deshabitado pero con mucha vida.

Al norte del Baix Camp y subiendo desde Vilaplana por la carretera TV-7093 encontramos los restos del pueblo de la Mussara, sin habitantes desde finales de los años 50 del siglo XX. Su época de máximo esplendor fue hacia el 1857, cuando vivían 323 personas, en una veintena de casas agrupadas cerca de la iglesia y una treintena de caseríos esparcidos por la sierra. Situado a casi mil metros de altura, actualmente es un lugar muy concurrido por excursionistas, curiosos, escaladores, ciclistas y corredores de montaña. Ya no vive nadie, pero siempre encontraremos gente!
Es uno de los pueblos abandonados con más historias a sus espaldas. Considerado maldito por especialistas en lo paranormal, fue abandonado en 1959 y en él se han registrado de manera constante fenómenos que salen de lo que podríamos llamar “normal”. Si escuchas con atención es probable que oigas extraños sonidos, como cascos de caballo. Cuentan las leyendas que se han realizado rituales satánicos y de otra índole, además de haberse observado ovnis e incluso seres extraterrestres. Incluso se dice que, si pisas una piedra del pueblo, se entra en una especie de mundo paralelo debido a la cantidad de desapariciones que se han dado en sus alrededores.

 

    

 

                                                                                

       Descubren un templo medieval bajo una iglesia en el pueblo abandonado de La Mussara   

Una intervención arqueológica ha descubierto un templo medieval bajo la iglesia de San Salvador del pueblo abandonado de La Mussara, en Vilaplana (Tarragona), según informa el Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC).
Los trabajos han descubierto el antiguo ábside y han identificado que toda la fachada occidental -ahora integrada en el muro lateral de la actual iglesia- es medieval, al igual que un arco de sillares del muro oriental del templo actual.
El campanario antiguo también está incorporado al nuevo y en el antiguo cementerio se puede ver el arranque del muro meridional del ábside, ubicado en el lateral oriental de la iglesia actual.
Esta superposición es un caso atípico, ya que a principios del siglo XVIII lo habitual era derribar la iglesia vieja para edificar otra más grande y dar así respuesta al crecimiento de población, según uno de los investigadores del ICAC Josep Maria Puche.
La iglesia está declarada como Bien Cultural de Interés Local, pero está en estado ruinoso y se tuvo que apuntalar de urgencia
El Ayuntamiento de Vilaplana es el titular de La Mussara, pueblo abandonado en 1957 y tras la actuación arqueológica, proyecta consolidar las estructuras del templo con ayuda de la Diputación de Tarrago.